Pequeña perfeccionista
Era la primera vez que mi niña miraba la calle desde el
balcón. Nunca habíamos vivido en un departamento. Ahora desde un primer piso,
la nueva perspectiva nos tenía entusiasmados.
- - ¿Te gusta?
- - Sí, papá… me gusta.
- - ¡Está bueno!
- - Sí… Bueno debe estar allá –dijo señalando el
décimo piso del edificio de en frente.
Podríamos llamarlo inconformismo. Pero a nosotros nos gusta
pensar que nuestra pequeña aprende desde temprano a ser feliz con lo que tiene
y donde está, sin que le impida anhelar un poquito más.
Comentarios
Publicar un comentario